Combatiendo el odio: una guía de izquierda radical para el control de armas (parte 6)

Esta es la última parte en una serie. Aquí las partes 123, 4 y 5

Si bien atacar las problemáticas de pobreza, indigencia, desempleo, salud mental, intolerancia y brutalidad policíaca contribuye mucho para arrancar la violencia armada desde la raíz, sigue sin dar cuenta de la violencia causada por la ignorancia y una falta de seguridad de armas. Armar a las personas marginadas es una solución útil para combatir los crímenes de odio solamente si la persona sabe cómo emplear apropiadamente su arma de elección. En esta última parte, abordaremos la importancia de aprender sobre seguridad de armas y dónde encontrar recursos para aprender más.

Control de armas apropiado

Primero lo primero, conozcamos nuestras armas. Si vamos a tener un arma, hay que investigar y aprender tanto como sea posible sobre cómo funciona, cuáles son las medidas de seguridad, cómo desarmarla, cómo limpiarla, etc. Si no conocemos algún tipo de arma con que nos crucemos, es menester investigar o pedir ayuda a alguien que sea conocedor antes de manejarla por primera vez. Las armas no son para adquirirlas y rezar al cielo que podamos descifrarlas. Un movimiento en falso podría conducir a herir o matar a aquellos a nuestro alrededor.

Aprender cómo funcionan nuestra arma y cómo fue ensamblada también facilita una limpieza y un mantenimiento regulares de nuestra arma. Cada vez que disparamos, la bala deja residuos en el barril del arma. Dada una cantidad de tiempo suficiente para acumularse, esto podría conducir a errar la marca en el futuro y otras anomalías molestas y a veces muy peligrosas. Se debe recordar que el tiroteo promedio dura solo unos seis segundos, así que errar la marca es literalmente cuestión de vida o muerte.

Lo relativo a la enfundadura es también un factor muy importante. Cuando se porte un arma hay que asegurarse de que la funda esté en su lugar apropiado y que el arma encaje correctamente. Hay que evitar las fundas baratas que se deslizan o se rasgan. El arma puede escurrirse de una funda tipo manga mientras estamos corriendo o caminando. Para mejores resultados, se debe buscar fundas de alta calidad diseñadas para un brazo específico o consultar con otros en la comunidad en busca de consejo. Las fundas Kydex suelen recomendarse bastante entre dueños de armas debido a que son fáciles de limpiar, no tienen el mismo periodo de «rasgado» de las fundas de cuero y mantienen su forma toda la vida, lo cual implica que el arma no tendrá espacio para resbalar. Al guardarlas en casa, debemos ser conscientes de la presencia de niños, de personas con demencia, de aquellos que corren el riesgo de cometer suicidio o representan un riesgo para otros, de ladrones potenciales o de cualquier otro peligro presente en cada situación. Para muchos, una caja fuerte para el arma es la mejor opción, pero en ocasiones un cajón bajo llave basta. Algunos dueños de armas que no necesitan mantenerlas apartadas de otros en casa podrían mantener dichas armas más accesibles para protección personal o doméstica, aunque no deja de ser buena idea estar alerta en lo relativo al entorno y los estándares de seguridad que mejor se apliquen en cada situación. Para los dueños de armas que tengan niños, aunque la serie de la NRA de Eddie Eagle sea descaradamente favorable hacia la policía, sigue siendo un curso intensivo para niños acerca de qué hacer si llegan a encontrar un arma: «¡Detente! ¡No la toques! ¡Aléjate! ¡Cuéntale a un adulto!».

Cuando realmente portemos o disparemos un arma, es importante recordar las reglas siguientes, tal y como se estipula en Piece Now, Peace Later: An Anarchist Introduction to Firearms:

  1. SIEMPRE mantener el arma apuntada hacia una dirección segura. Esta es la primera regla en materia de seguridad de armas. Dirección segura significa que el arma apunte de manera tal que, incluso si se dispara, no cause heridas o daños. No se debe apuntar un arma a otra persona incluso si está descargada. Un arma apuntada al suelo es más segura que una apuntada al aire; mejor dispararse en el pie que dejar caer el cañón y dispararle en la cabeza a un amigo.

Esto se conoce normalmente como porte a la funerala o disciplina de cañón y es una de las primeras y más importantes cosas que se enseñan en cualquier curso de calidad sobre seguridad.

  1. SIEMPRE mantener el dedo lejos del gatillo hasta que se esté listo para disparar. Cuando se sostiene un arma, reposar el dedo en el guardamonte o al lado del arma. Hasta que el tiro esté listo, no tocar el gatillo.

Esto se conoce a su vez como disciplina de gatillo. Se trata de una de las primeras reglas que se enseñan junto con el porte a la funerala en cualquier entrenamiento de armas de fuego de calidad. Hay que poner el dedo a un lado del cañón o en el guardamonte hasta que el blanco esté fijo y se pueda disparar. Si se acatan estas dos reglas primero que todo, el resto vendrá solo.

  1. SIEMPRE mantener el arma descargada hasta que se deba utilizar. Siempre que se tome un arma, hay que activar inmediatamente el seguro y, si el arma tiene tambor, se debe retirar antes de abrir el mecanismo y examinar la(s) recámara(s), que debería estar libre de munición. Si no se sabe cómo abrir el mecanismo o inspeccionar la recámara, es mejor dejar el arma quieta y buscar la ayuda de alguien que sí sepa hacerlo.

«Lista para uso» es algo que cada usuario de armas puede definir de distintas maneras. Aquellos que utilizan armas de fuego principalmente para cazar o por deporte suelen mantener sus armas descargadas hasta que planeen utilizarlas para un viaje de caza o un evento de tiro. Sin embargo, aquellos que usan sus armas de fuego por defensa propia debieran dejar una bala en la recámara en todo momento, siendo que no saben cuándo necesitarán emplear su arma para defenderse. Sencillamente hay que asegurarse de que, si se carga una bala en la recámara, el seguro esté activado y la funda esté asegurada. Sea como fuere, es esencial tratar todas las armas como si estuviesen cargadas.

  1. NUNCA hay que entrenar con armas de fuego mientras se esté ebrio o en un estado de consciencia alterada. Esto es sentido común, pero merece la pena decirlo explícitamente.

A pesar de que Piece Now afirma que se trata de sentido común, no es raro ver uno que otro borracho practicando tiro cuando se vive en este país. Solo recuérdese que las armas de fuego pueden ser mortales, así que se debe ser cuidadoso al emplearlas.

  1. Hay que conocer el alcance del arma y la clase de barreras que sus balas pueden penetrar. Algunos rifles pueden disparar tiros que viajan cerca de tres kilómetros; no se debe subestimar el alcance del arma y luego terminar disparando en un lugar que no sea seguro. Saber qué clase de barreras es capaz de perforar una bala de cierta clase de arma es provechoso por razones de seguridad y defensa. La próxima vez que haya que ocultarse de un tipo enojado con un AK, será mejor no agacharse tras una pared seca o un palé de madera (porque no serán de ayuda).

Esta es información de utilidad sea que se quiera instalar un panel de tiro casero o esté uno participando en un combate armado. Cuando se hace práctica de tiro, lo último que se quiere es una bala perdida que perfore el panel y termine en el jardín del vecino o en un área pública donde alguien pueda resultar herido o muerto. Hay que conocer el blanco del tiro, así como lo que hay a los lados y detrás de este. Recuérdese que un tiro puede fallar y las balas pueden en ocasiones rebotar. Saber qué puede perforar distintos tipos de balas ayuda también a diferenciar entre estar cubierto y estar oculto. Lo primero entraña detener balas y proveer seguridad cuando nos disparan, mientras que estar oculto implica poco o nulo poder para detener las balas, si bien esconde nuestras acciones, lo cual confiere un poco de ventaja sobre el tirador. Cubrirse puede significar también ocultarse, pero ocultarse no siempre significa cubrirse.

Las clases de seguridad y los entrenamientos tácticos también son una buena idea. No se puede aprender a disparar apropiadamente o a manejar un arma solamente leyendo boletines, libros y artículos en línea. La mayoría de tiendas proveen información o conocen a instructores individuales o grupales que realizan entrenamientos de seguridad, clases sobre permisos para porte oculto de armas y entrenamientos tácticos más avanzados. Infortunadamente, la NRA y los departamentos de policía locales tienden a detentar un monopolio sobre el entrenamiento de armas de fuego con licencia en algunas áreas. Así que, pese a que muchos dueños de armas marginados tienen, con razón, reservas sobre la NRA debido a su pugna histórica para desarmar a las Panteras Negras, su incesante complacencia con la derecha, su negligencia al momento de abordar el asesinato de Philando Castile y su publicidad seudofascista que insta a la resistencia armada en contra de la izquierda, sigue siendo preferible como organización a la policía. Además, la NRA no es un monolito doctrinal; tiene también un historial que incluye Black Armed GuardDeacons for DefenseColion Noir, y apoyo a organizaciones tales como Pink Pistols y Black Guns Matter, así que no podemos apresurarnos a asumir que todo miembro de la NRA es un intolerante derechista, como lo pintan muchas personas. La NRA también ofrece videos de entrenamiento en línea como, por ejemplo, su serie de YouTube Firearm Science, la cual ofrece apuntes e información útiles. Operation Blazing Sword tiene también un mapa de instructores en el uso de armas y campos de tiro amigables con personas LGBTQ, algunos de los cuales ofrecen entrenamiento gratuito o con descuento para personas queer que quieran aprender defensa propia.

Adicional a los entrenamientos con licencias oficiales, hay numerosos clubes de armas, milicias y organizaciones de tiro que entrenan juntos. Hay grupos LGBTQ como Pink Pistols y Trigger Warning, grupos para personas de color como Black Guns MatterBlack Women’s Defense League, National African American Gun AssociationHuey P. Newton Gun Club, grupos antifascistas como Redneck Revolt/John Brown Gun Club y John Brown Militia, o grupos de izquierda más generales como Liberal Gun Club y Socialist Rifle Association. Estos grupos ofrecen un espacio seguro para que las personas marginadas y sus aliados aprendan y entrenen juntos dentro o fuera de las comunidades de armas tradicionales.

El ultimo trozo de información que puedo ofrecer es conocer las leyes locales cuando sea que planeemos tener un arma de fuego. El sitio web NRA-ILA es una fuente fantástica a este respecto. Hay que asegurarse de conocer las leyes en nuestra área acerca de compra, porte, transporte y uso de armas. Se debe averiguar de qué derechos legales se dispone en caso de terminar en una situación donde haya que defendernos para no acabar secuestrado por las autoridades estatales por un acto de defensa propia, como en el caso de Marissa Alexander y tantos otros. Empero, dada la corrupción de nuestro sistema de «justicia», es recomendable tener un abogado a la mano en caso de que se presente una situación de defensa propia. Hay también algunas ayudas legales tales como U.S. Law Shield o el programa Carry Guard de la NRA que pueden ofrecer representación legal y otros recursos por una pequeña tarifa mensual, aunque hay que investigar minuciosamente para asegurarnos de recibir servicios de calidad.

Conclusión

Tengo la esperanza de que nadie quien lea esto tenga que llegar a utilizar un arma de fuego en defensa propia, pero también tengo la esperanza de que se entienda por qué el derecho a la defensa propia es una necesidad absoluta en la pelea contra la intolerancia. No podemos permitir que los crímenes de odio pasen desapercibidos y no podemos contar con los sistemas policial y penitenciario que dirigen sus esfuerzos a las comunidades marginadas y amplifican la violencia que ya de por sí soportan. Los derechos a las armas y los derechos civiles son necesarios para que la libertad de los oprimidos sea una realidad.

Artículo original publicado por Logan Marie Glitterbomb el 7 de agosto de 2017.

Traducción del inglés por Mario Murillo.

Anarchy and Democracy
Fighting Fascism
Markets Not Capitalism
The Anatomy of Escape
Organization Theory