Esta es la cuarta parte en una serie. Aquí las partes 1, 2 y 3
Los defensores del porte de armas por parte de personas marginadas deben hablar acerca de una de las amenazas más grandes que encaran estos grupos: crímenes de odio. Con frecuencia los medios confunden esta clase de intolerancia con trastornos mentales: pero la intolerancia no es ningún trastorno. La verdad sea dicha, todos tenemos prejuicios internalizados que debemos intentar combatir. Muchas de nuestras experiencias y actitudes están influenciadas por nuestras intersecciones únicas de privilegio y opresión. Se trata de que comencemos por deconstruir nuestra propia intolerancia internalizada y ayudemos a otros a hacer lo mismo. Pero debemos ir más allá si realmente deseamos acabar con la violencia por intolerancia.
Intolerancia, prejuicio e ideología tóxica
En muchas instancias, la violencia armada está respaldada por odio o temor mal encaminado. Este es el caso en numerosos tiroteos de alto perfil durante los últimos años. Desde Trayvon Martin hasta Dylan Roof y la tragedia de Orlando, todos los asaltantes estaban motivados por alguna forma de intolerancia. Esta clase de violencia no se detendrá a base de meras prohibiciones. Si los intolerantes violentos no tienen la posibilidad de emplear armas, recurrirán a otras cosas: gas venenoso, bombas, puños u otras armas. No, a fin de lidiar efectivamente con estas formas de violencia, debemos atacar sus causas radicales.
Debemos educar a nuestros niños y a los miembros de nuestra comunidad acerca de los efectos del racismo, colorismo, sexismo, transmisoginia, heterosexismo, cissexismo, islamofobia, clasismo, y otras formas de prejuicio. Esto significa llamar la atención a la gente cuando hacen comentarios ignorantes, realizar talleres educativos e involucrarse más a la hora de pensar la educación de nuestros hijos, así como desafiar a las organizaciones abiertamente racistas. Significa iniciar grupos Antifa, así como otras organizaciones y grupos antifascistas. Significa cuestionar las plataformas que se les dan a aquellos que predican el odio, y alentar a otros a hacer lo mismo. Significa bloquear esfuerzos de adoctrinamiento fascistas e intolerantes antes de que crezcan y se propaguen. Significa incorporarse o ayudar en movimientos centrados en combatir semejante odio violento: Black Lives Matter, the Water Protectors, grupos proinmigrantes, grupos de derechos queer, etc. Significa abrir nuestras fronteras y disipar los mitos alrededor de los inmigrantes. Significa luchar por terminar la guerra contra el terror y la propaganda islamofóbica que se emplea continuamente como excusa para perpetuar esta guerra. Significa adoptar una postura en contra de las prácticas policíacas racistas. Significa resistir codo a codo con pueblos indígenas en su lucha por preservar sus tierras y cultura de cara al colonialismo. Significa armar a los pobres y marginados para que puedan tener la habilidad de protegerse de la violencia nacida del odio.
Redneck Revolt es un gran proyecto a este respecto. No solamente enseñan varias formas de defensa propia a personas marginadas — especialmente entrenamiento en armas de fuego — sino que también se involucran en varias formas de divulgación educativa a fin de combatir la intolerancia. Participan en eventos comunitarios, realizan talleres para deconstruir la supremacía blanca y publican y distribuyen revistas con temática de política queer, la clase trabajadora blanca, antirracismo, liberación femenina, clasismo y más. En lugar de quedarse solamente dentro de cámaras de resonancia de la izquierda, Redneck Revolt se relaciona más ampliamente con la comunidad de la clase trabajadora blanca en donde se les puede hallar fácilmente: espectáculos de armas, barbacoas, carreras, festivales musicales, mítines del Tea Party u otros eventos comunitarios donde pueden mostrar solidaridad y divulgar su mensaje aún si los reciben con hostilidad y escepticismo. Grupos como Brothas against Racist Cops y el Huey P. Newton Gun Club cumplen propósitos similares en comunidades de color mientras trabajan por combatir el racismo antinegro en el seno de la fuerza policíaca y de sus comunidades en general. Los Pink Pistols y otros grupos similares trabajan para normalizar las voces LGBTQ en la comunidad de las armas, desechando así mitos nocivos.
El Bastards Motorcycle Club es otro ejemplo de pensamiento original a la hora de organizarse contra el racismo. Compuesto de muchos miembros antiguos de 1 % MCs, formaron su propio club, el cual se rehúsa a limitar la membresía con base en el color de piel, sexualidad, identidad de género o cualquier otro factor similar. A pesar de operar como club de apoyo para el grupo negro Outlaw MC 1 %, son también un grupo explícitamente antifascista. Fuera de pasar tiempo con otros clubs, irse en diversos recorridos y asistir a eventos de motociclistas, asisten a eventos de Black Lives Matter, mítines patrimoniales, mítines de nacionalistas blancos y otras protestas para confrontar a los intolerantes en sus comunidades. Esto les permite liderar mediante el ejemplo, y su reputación en la comunidad de motociclistas ha conducido a muchas discusiones sobre la intolerancia en el seno de los círculos de motociclistas: una comunidad por lo común fuera del alcance de organizaciones antirracistas ajenas a ellos.
Es importante que eduquemos fuera de círculos de izquierda tradicionales para que no caigamos en el error de predicar entre obispos, así como es importante desafiar cualquier plataforma que se le dé a los intolerantes para difundir su odio. Evidentemente no todos aquellos que tienen opiniones intolerantes van necesariamente a manifestarlas de una manera violenta, ni mucho menos. Puede que algunos de ellos quizá se aferren silenciosamente a sus creencias de una manera que no da lugar a sospechas acerca de lo que verdaderamente sienten. Mas el que esto sea así no significa que no se deba desafiar a estas personas. Dicho sea lo cual, es mucho más importante desafiar al reclutador nazi que al anciano en la casa al final de la calle que probablemente no lastimará físicamente a nadie. La idea es contener y eventualmente eliminar la difusión de estas ideologías perjudiciales para que no puedan influenciar a otros para lastimarlos en su nombre. Escojan sus objetivos juiciosamente, sin dejar de reconocer que todos necesitan educación en mayor o menor grado. incluso nosotros.
¡Sigan atentos para la parte 5!
Artículo original publicado el 12 de abril de 2017 por Logan Marie Glitterbomb
Traducción del inglés por Mario Murillo