Eric Fleischmann. Artículo original: No Really, What is Anarchism?, del 23 de octubre de 2020. Traducido al español por: Antonio J Ferrer.
Los términos “anarquista” y “anarquismo” están volviendo a figurar en el discurso político del siglo XXI. Para citar mi propio artículo en el Center for a Stateless Society:
“El presidente Trump ha tratado de asociar al movimiento Black Lives Matter con el anarquismo y los anarquistas en repetidas oportunidades. Ha tuiteado cosas tan amenazantes como la frase “Anarquistas, los estamos viendo” con un video de un hombre vestido de negro en una protesta, y se ha referido a los manifestantes en Portland, Oregon como ‘anarquistas que odian a nuestro País’, y ha hecho el llamado a la gobernadora Kate Brown para que “Disperse y en algunos casos arreste a los anarquistas y agitadores en Portland”.
Es cierto que muchos anarquistas (incluyéndome) han estado involucrados con las protestas de Black Lives Matter, pero es obvio que el presidente Trump no está haciendo una observación ideológica objetiva, sino que está tratando de usar “anarquista” como una “grosería” que haga que los manifestantes sean percibidos como criminales y terroristas.
Joe Biden utilizó una táctica similar al decir “He dicho desde un principio de las recientes protestas que no hay lugar para la violencia o la destrucción de propiedad. Los manifestantes pacíficos deben ser protegidos, mientras que los incendiarios y anarquistas deben ser enjuiciados, y los funcionarios de seguridad local pueden hacer eso”.
Los medios de comunicación mainstream entienden el anarquismo desde (al menos) el siglo diecinueve como un deseo de desorden, caos y destrucción. En la Norteamérica de principios del siglo XX, los anarquistas eran presentados como hombres extranjeros y barbudos con bombas, cuchillos u otras armas, que amenazaban los símbolos de Estados Unidos, de la libertad o de la civilización. Ejemplos modernos incluyen terroristas psicópatas como Solomon Lane en Mission Impossible: Rogue Nation y Fallout quien, como explica Villains Wiki, busca crear “un nuevo orden mundial basado en accidentes indetenibles y ataques terroristas que conviertan al mundo entero en una superpotencia terrorista”.
O, más generosamente, está el personaje de Zaheer en La Leyenda de Korra (cuyo actor de voz es la leyenda de Punk Rock Henry Rollins) que busca derrocar todos los gobiernos, explicándole a la protagonista, Korra, en cierto momento “La idea de tener naciones y gobiernos es tan absurdo como mantener separados el mundo humano y espiritual (una referencia a la trama de una temporada anterior). Has tenido que lidiar con un presidente imbécil y una reina tiránica. ¿No piensas que el mundo estaría mejor si líderes como esos fueran eliminados?”
El último ejemplo es ligeramente más amable con la ideología, pero las representaciones mediáticas del anarquismo rara vez le dan una descripción completa o siquiera el beneficio de la duda. Hay numerosas escuelas de pensamiento (generalmente diferenciadas por su modelo económico) que entran en el espectro del anarquismo, desde el anarco-comunismo hasta el anarquismo individualista (e incluso ideologías que reclaman el título, para consternación de casi todos los demás anarquistas, como el anarco-capitalismo y racista y criptofascista nacional-anarquismo), pero me gustaría compilar de forma semi-informmal alguna breve información (de fuentes casi totalmente occidentales, desafortunadamente) para ayudar a quien le interese a contestar genuinamente la pregunta “¿Qué es el anarquismo?”.
No soy experto en etimología, pero de acuerdo al internet, parece que “anarquía” deriva del griego antiguo “anarkhia” (“sin gobernante”) – compuesto de an– (“sin”) y arkhos (“gobernante) –, que parece haber sido usado por primera vez en el año 404 a.C., en referencia al gobierno de los Treinta Tiranos en Atenas, durante el cual no hubo un gobernante único o archon. Esto se transformó en la “anarchia” del latín medieval y el “anarchie” del francés (ambos términos significando más o menos lo mismo que en griego). Por tanto, durante varios siglos, ‘anarquía’ se refería a la confusión en ausencia de autoridad.
De acuerdo con el diccionario Merriam-Webster, el primer uso de “anarquismo” (anarchism) a diferencia de “anarquía” fue en 1642. Sin embargo, es generalmente aceptado que el primer uso del término como una ideología política propia fue de Pierre-Joseph Proudhon, que escribió en 1840 “Anarquía, – la ausencia de un maestro, de un soberano – esa es la forma de gobierno a la que nos aproximamos cada día”. Así, Proudhon agrega el –ismo – estableciendo en un diálogo hipotético “¿Qué eres, entonces? – “Soy un anarquista”. – para denotar una ideología política deliberada.
Proudhon reconoce que “El significado asignado popularmente a la palabra ‘anarquía’ es la ausencia de principio, de gobierno; consecuentemente, ha sido considerada sinónimo de ‘desorden’”. Entonces rechaza esos conceptos previos, afirmando que “aunque soy un firme amigo del orden, soy (en toda la fuerza del término) un anarquista”.
Una definición formal y más generalmente aceptada del anarquismo puede encontrarse en la edición de 1910 de la Encyclopedia Britannica, en la que Pyotr Kropotkin escribe que el anarquismo es “el nombre dado a un principio o teoría de vida y conducta en la cual la sociedad es concebida sin gobierno – la armonía de dicha sociedad es obtenida, no por sumisión a la ley, ni por obediencia a alguna autoridad, sino por acuerdos libres entre varios grupos, territoriales y profesionales, constituidos con fines productivos y de consumo, como también para la satisfacción de infinita variedad de necesidades y aspiraciones de un ser civilizado”.
Además, debe agregarse que muchos pensadores han identificado al anarquismo como la rama libertaria de un movimiento socialista más amplio. Mikhail Bakunin (el famoso rival anarquista de Karl Marx) identificó al anarquismo como “socialismo sin Estado” y escribe que “la libertad sin socialismo es privilegio y justicia” y que “el socialismo sin libertad es esclavitud y brutalidad”.
Continuando con esto, en Anarquismo y Otros Ensayos, Emma Goldman escribe que el anarquismo es “la filosofía de un nuevo orden social basado en la libertad sin restricciones de la ley humana; la teoría de que todas las formas de gobierno se basan en la violencia, y que por tanto son inmorales y dañinas, así como innecesarias” – que puede ser una definición aceptada por muchos estudiantes de política que pueden no ser expertos en el tema.
Pero dos pensadores más contemporáneos, David Graeber y Noam Chomsky, dan definiciones que, tomándose juntas, profundizan nuestro entendimiento del anarquismo. Graeber, en The Democracy Project, escribe que “La forma más sencilla de explicar el anarquismo…es decir que es un movimiento político que busca construir una sociedad genuinamente libre – y que define una ‘sociedad libre’ como una en la que los humanos entran solamente al tipo de relaciones que no tienen que ser sancionadas por la constante amenaza de violencia”. Noam Chomsky dice, en una entrevista con Harry Kreisler, que…
“El núcleo de la tradición anarquista, como yo la entiendo, es que el poder es siempre ilegítimo, a menos que se pruebe lo contrario. Entonces, la carga de la prueba siempre recae sobre aquellos que afirman que alguna relación jerárquica autoritaria es legítima. Si no pueden probarlo, entonces debe ser desmantelada”.
Hay muchas preguntas que quedan por formularse sobre el anarquismo: ¿Cómo se manejará la violencia individual? ¿Cómo se defenderá una sociedad sin Estado de Estados vecinos? ¿Qué formaciones económicas se darán en ausencia de un Estado? Sin embargo, no son preguntas que podamos resolver aquí.
El concepto más importante que ha quedado demostrado es que el anarquismo no es una ideología de violencia (o cuando menos, lo es en menor medida que aquellas ideologías que abogan por la concentración de la violencia en el Estado y sus aliados), sino una que se opone a la violencia sistemática y busca la liberación e interacción voluntaria en todas las esferas de la vida.